¿Qué es el cromo?

El cromo fue descubierto en 1797 por el químico francés Louis Nicolas Vauquelin, que lo denominó cromo (del griego ‘chroma’, color) debido a los variados colores de sus compuestos. Es un metal muy frágil y duro, muy resistente a la acción del aire y el agua. El Cromo es un mineral esencial que se debe consumir a través de los alimentos ya que el cuerpo no puede producirlo por sí mismo.

El cromo participa en el metabolismo de los lípidos, en el metabolismo de los hidratos de carbono, y entre otras funciones se considera que puede potenciar la acción de la insulina, por lo que se les ha denominado «factor de tolerancia a la glucosa». Debido a esta relación con la acción de la insulina, la deficiencia de cromo provoca una intolerancia a la glucosa, y la aparición de diversos problemas. Como no se ha encontrado ninguna metaloproteína con actividad biológica que contenga cromo, no se ha podido explicar cómo actúa. El Cromo es un mineral esencial que el cuerpo no produce por si mismo.

Beneficios de consumir alimentos ricos en Cromo

El consumo de una alimentación rica en Cromo puede aportar beneficios útiles para:

Ayudar en la regulación de los niveles de azúcar en sangre.
Ayudar a regular el colesterol y los triglicéridos.
Ayudar a combatir la arterioesclerosis.
Trabajar con el hierro, en el transporte de proteínas .
Intervenir en el metabolismo de los carbohidratos.
Regular los picos de insulina que se producen cuando se consumen carbohidratos.
Ayudar a proteger del daño celular.
Ayudar a prevenir enfermedades degenerativas.
Mejorar la memoria.
Ayudar a reducir el peso (disminuyendo el apetito)
En cuanto a la Diabetes, este mineral juega un papel importante, pues ayuda a transportar la glucosa hacia las células, lo que reduce los niveles de azúcar en la sangre. Además, el cromo potencia la acción de la insulina y ayuda metabolizar los carbohidratos, lípidos y proteínas